LOS CINES DE ANTAÑO EN PERÚ

Las luces de colores y los anuncios publicitarios de películas mexicana como Cantinflas, Pedro Infante o Estadounidense como Bruce Lee, Bonanza, El Gran Chaparral y otros hacían de los cines City Hall, Tacna y Paris los centros de entretenimiento mas concurridos en Lima en la década de los 60,70 y 80 donde miles de peruanos asistían religiosamente a cada estreno, sin embargo en la actualidad estos cines han quedado sepultados en la historia, pues lucen olvidadas, irreconocibles y sucias. Estos cines guardan decenas de historias y anécdotas en sus pasillos y paredes por este motivo converse en exclusiva con algunas testigos que asistieron hace 20 o 30 años al cine Tacna, city hall y Paris cuando las salas estaban repletas y las gente hacia largas colas para ingresar. El señor Hernán mórale de 79 años, un antiguo cinéfilo del cine Tacna, revivió sus vivencias de antaño y aseguro que en su época de joven observaba a decenas de personas que ingresaban a la salas de este cine. Por otro lado, el policía retirado, Aquiles Fernández de 65 años, aseguro que se enamoro de su esposa en el majestuoso cine parís y se mostro muy triste al ver que el cine que marco huella en su vida este abandonado. A su vez, el negociante Mauro Peralta de 55 años sostuvo que disfruto de muchas películas en las salas del cine City hall donde una vez lo agarro el terremoto del 70 viendo un filme. A si mismo, un negociante del centro de lima, conto sobre sus experiencias vividas en el cine Bolognesi donde disfrutó su juventud con su novia y sus amigos. Pero, porque estos cines hoy están cerrados y desolados, si antes lucían alborotadas de miles personas, ¿Qué ocurrió con las salas de cine, con el barullo de las personas y los estrenos de cartelera? Ante este interrogante conversamos con los testigos y llegamos a la conclusión que los históricos cine Tacna, city hall y Paris quebraron porque no pudieron adaptarse a los cambios tecnológicos que se dieron en el séptimo arte , competir contra los nuevos medios de entretenimiento como la televisión, el cable mágico, la internet y los Dvd piratas, que invaden el país, ni saciar a un mercado más exigente que se había empecinado con la modernidad viendo una película